Muro Trombe, como calentar tu casa con el sol
Desde la antigüedad el ser humano ha construido con técnicas arquitectónicas que pudieran captar y almacenar el calor del sol durante el día para calentar la casa durante la noche. Por ejemplo usando gruesos muros de piedra, adobe o ladrillo en una pared encarada hacia el sol se conseguían estos resultados.
Debido al elevado precio de la energía y la contaminación, estas técnicas están hoy en día de moda en lo que se llama tecnología solar pasiva. Una de estos métodos es el Muro Trombe, cuyos elementos principales son:
- Una pared orientada al sol. Hacia el sur en el hemisferio norte y hacia el norte en el hemisferio sur. Está construida con materiales capaces de acumular calor, como hemos comentado estos son la piedra, el adobe o el hormigón.
- Un espacio de aire sobre la cara exterior de la pared. Esta cara exterior suele pintarse de un color oscuro para que refleje menos el sol y capte más calor.
- Una lamina de vidrio sobre el espacio de aire.
- Rejillas de ventilación.
El funcionamiento se basa en la circulación del aire caliente y frío según las posiciones de las rejillas de ventilación. Durante el día el calor del sol calienta el muro y éste va almacenado ese calor, a la vez el aire frío sale da habitación por la rejilla inferior y el caliente entra por arriba.
De noche el calor del muro no puede escapar al exterior debido a la lamina de vidrio y es introducido por tanto en el interior de la habitación, consiguiendo mantener una temperatura constante todo el día.
Para evitar el sobrecalentamiento en verano, se suele combinar el muro con voladizo superiores que den sombra a todo el muro. Como el sol de invierno es más bajo que el de verano, éstos no darán sombra al muro durante el invierno.